Entramos en el estudio-taller de la artista valenciana Ana Docavo. En tan sólo dos años ha conseguido situarse por pura pasión entre las grandes artistas más internacionales de la ciudad. Su pasión por el fondo marino la ha llevado a bucear por los mares y océanos más lejanos y con lo que encuentra, materia siempre muerta, lo recicla y consigue hacer verdaderas maravillas que decoran grandes restaurantes como Llisa Negra, de Quique Dacosta en la calle Pascual y Genís de Valencia.

La calle del Museo, frente al Convento del Carmen es su lugar de recreo. Hasta allí nos acercamos en una mañana soleada de este mes de septiembre.

Sobrina de Rafael Alberti se encuentra mejor debajo del agua, en el mar.

Videógrafo: David Llorca

Su lema «Errante tras una estrella» nos lleva a mares infinitos y con todos los tonos de azules, con los que le gusta jugar. Educada en el Colegio de las Esclavas, para ella cualquier día es perfecto; su vida actual es como si estuviera de vacaciones todo el año. Es la gran ventaja de trabajar en lo que más te gusta. Su libro favorito es El paraíso en la otra esquina, de Vargas Llosa, donde se narra la vida de Gauguin. Prefiere leer libros autobiográficos porque así, aprende. Su restaurante favorito en Valencia es Komori, y cualquiera del Grupo SaonaQuizás me encuentres en Turqueta. En cuanto a cine, se queda con la película Memorias de África por la música y los paisajes. Sus imprescindibles en el bolso son: cualquier libreta de algún museo, lápices de colores para pintar cuando encuentre la inspiración, brillo de Nars y perfume Chance de Chanel.

Disfruta el vídeo y visita su página web ANA DOCAVO

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