Hace unas semanas, mientras cenaba en Tintorera con un grupo de amigos, Cristiano Bartolini me presentó a José Miralles, propietario de Brasa de Mar, local contiguo con el de Cristiano. Conocí a José durante una de las manifestaciones en apoyo al sector hostelero por la dejadez del Gobierno, pero aquel encuentro fue casual y efímero.
El de Tintorera fue algo más largo y me comentó que en breves días iniciaba una reformaba, por la cual le iba a cambiar la cara a su antigua Brasa de mar, dándole una mayor presencia a la cocina basada en la brasa.
Fue una coincidencia, pues mi pasión por la brasa es muy conocida, y por ello me ofrecí a recorrer con él algunos de los mejores asadores de este país para que fuera sacando conclusiones. La idea le apasionó, y en breve realizaremos alguna “expedición punitiva” entorno a esos asadores; Asador Alameda, Elkano, Kaia, Garrote MB, Zaldúa o el propio Capricho.
Pasado ese encuentro, felicité a José hace unos días por su cumpleaños y nos emplazamos para tomar un café.
Esta mañana he llamado a Raúl Aleixandre para comentar unas cuestiones que tenía pendientes con él, y entonces ha sido cuando me ha comentado la “primicia” de que se une al nuevo proyecto de José, y será él el que lo capitaneará.
La trayectoria de Raúl está basada en una gran experiencia y en el conocimiento del producto como pocos.
No olvidemos que él fue el primer cocinero valenciano con alzarse en el 2004 con el Premio Nacional de Gastronomía. También consiguió los Tres Soles de Repsol, y por supuesto añadió a todos estos méritos la Estrella Michelín en 1999.
En estos momentos Raúl estaba barajando varias opciones, pero sin decidirse por ninguna, por lo que la propuesta de José llega en el mejor momento, y si hiciéramos un símil cinematográfico, nos recordaría la llegada de la caballería americana cuando los indios están a punto de acabar con los vaqueros.
De momento hay un hermetismo total entorno al nuevo proyecto, pero se han desvelado algunas cuestiones, y el proyecto de decoración lo va a encabezar Francesc Rifé.
De momento el nombre es un secreto, al igual que otras muchas cuestiones.
Lo único que deseo es que puedan abrir lo antes posible y así podamos disfrutar del talento gastronómico de Raúl y de la perspicacia empresarial de José.
La ubicación, enfrente de la playa de La Patacona, sin duda va ser uno de los principales alicientes. Mucha suerte.
Pedro G. Mocholí.
EN LAS FOTOS: RAÚL ALEIXANDRE CON SU MADRE, Y EN UNA PONENCIA EN ALICANTE.