Tuvimos el gusto de conocer a la artista Nanda Koninckx con motivo de la fabulosa exposición de pintura en el hotel Westin Valencia, inaugurada el pasado martes. Ella es absolutamente encantadora, y sus cuadros transmiten alegría gracias a la combinación de colores vibrantes y su composición.

«Nanda no pinta sobre ningún caballete, se sienta o se arrodilla en el suelo donde tiene sus materiales, elementos de la naturaleza, hojas esmaltes, cristales…, que manipula sobre la superficie de tableros o cartones.

No necesita planteamientos, surgen imprevisiblemente.

Resulta muy difícil poder transmitir el porqué de mis obras y sobre todo qué representan. Intentaré explicarlo en unas breves palabras, sé que no será suficiente pues el amor solo se puede transmitir en versos o en canciones y lo que yo siento por la pintura es auténtico amor.

Soy autodidacta, sin atenerme a normas ni limites, ignorando lo establecido, ya que mi primer principio es la libertad. Soy abogada y también he sido deportista de élite, jugué en la selección española de balonmano hasta que un desgraciado accidente me dejó sin un brazo, dedicándome a partir de entonces exclusivamente a la abogacía. A ambas cosas me he dedicado con entusiasmo, con intensidad y con creatividad.

Nanda en el estudio

 

La abogacía, seguro que muchos colegas entenderan lo que voy a decir, no ha sido para mí un trabajo; la abogacía ha sido un arte, un reto, una forma de desarrollarme como persona, de desarrollar el pensamiento creativo, de darle sentido a mi vida.
Siempre me he sentido orgullosa de mi profesión, a ella le debo haber superado los muchos obstáculos que la vida ha ido poniendo en mi camino. Pero llegó un tiempo en que esto no era suficiente para poder desarrollar mi verdadero ser, algo bullía en mi interior, en mi mente, en mi espíritu que necesitaba sacar afuera. Era una especie de rabia contenida, de vivencias que parecían asfixiarme por dentro. Así brotaron mis primeros cuadros. En esos momentos utilizaba todo tipo de materiales y sobre todo naturaleza viva, buscando la llave para expresar la sencillez del entorno natural y la belleza de lo insignificante. De esa época son mis exposiciones (2003-2004) realizadas en el Ilustre Colegio de Abogados de Valencia-ICAV (VIVENCIAS), en Casa Capella Pallares en el centro cultural de Sagunto (VIVENCIAS), en la sala de exposiones de la CAM de Benidorm (MOMENTOS), y tres en el Hotel Regente de Madrid (DIÁLOGOS).
Poco a poco fui modificando la técnica, cambiaron los materiales, los colores, pero cada cuadro siempre representa mis ansiedades, mi felicidad, mis miedos, mi amor a la naturaleza y mi fuerza interior. Cada cuadro pretende plasmar lo que siento ante la situación del mundo actual, donde predominan el caos y los lamentos. Pero aunque cambien las formas y la técnica, mis cuadros siempre son la explosión de las emociones que burbujean en mi espíritu, unas veces como embravecidas olas que golpean mi mente y otras como tranquilas aguas que discurren formando rios o lagunas.
Cuando termino un cuadro estoy totalmente agotada físicamente y el dolor de mi cuerpo es insufrible pero mi espíritu se siente en paz y una suave sonrisa de felicidad acaricia mi mente.
Las personas que crean versos o prosa, las que escriben música o canciones, las que pintan o esculpen esculturas, los científicos que aportan nuevas ideas o conceptos, todos tienen en común que son creadores de algo nuevo. Solo los seres humanos somos capaces de ello por eso a mí me gusta pensar que “El que crea es parte del alma del mundo”.
Yo no sé si se me considerará creativa pero lo que si sé es que para mí cada cuadro es mi “criatura”, que con cada cuadro saco afuera un trozo de mi alma. No sé si podré conseguir sacar afuera estas ansias mías, si podré comunicarme con los demas, pero me he visto impelida a pintar, no puedo dejar de hacerlo.
En mis obras no busco la perfección, ya que cada una de ellas es la prolongación de mi cuerpo y mi Ser. En ellas busco insistentemente el dialogo con quien las observa. Mis cuadros son notas de una canción, estrofas de un verso que resuena en mi interior completo, pero que solo logro sacar afuera momento a momento. Es posible que al ser expresado así, desafine mi canción o no tenga contenido mi poema, pero les aseguro que es sincero.»

Texto extraído de la web de NANDA KONINCKX.

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