Para combatir el frío, qué mejor que la gastronomía.
Setaygues en Siete Aguas nos propone una cocina excelente y tradicional
A escasamente una hora de Valencia, encontramos la localidad de Siete Aguas, conocida por sus aguas y por ser lugar común de muchos valencianos a la hora de pasar las vacaciones, gracias a sus contenidas temperaturas cuando llega el verano.
Como todos los pueblos valencianos ofrece una cocina singular, en este caso y al estar en nuestro interior, las propuestas que encontramos son más sugerentes cuando nos enreda el frío invierno.
Platos de cuchara, cargados de géneros propios como las legumbres, las leguminosas, el cerdo y sobre todo un buen horno de leña.
Sin lugar a dudas, y mi más fiable recomendación es el restaurante Setaygues, propiedad de mis queridos amigos Teresa y Salvador Esteve.
A Teresa y Salvador es fácil verlos en los distintos concursos de cocina que se celebran por la Comunitat: Arroz Caldoso de Llutxent, Arroz de Caza de Bocairent, La Fideuá de Gandía, Paella Valencia de Sueca o el Puchero de L´Alcudia. Pero no solo acuden a concursar, si no que muchas veces pescan algunos de los premios que se convocan.
El restaurante se encuentra en la parte alta de la localidad y con una orientación ideal, pues a lo largo de todo el día el sol, no sólo ilumina sus comedores, sino que calienta la terraza, sobre todo ahora que el frío nos amenaza con sus bajas temperaturas, resulta perfecto para acompañar el café y alguna copa.
Por eso, creo que es muy conveniente su gastronomía para combatir el frío. Por ello, Salva y Teresa, continúan desarrollando una cocina basada en el sabor y la naturalidad. Una gastronomía con personalidad y riqueza, y que el comensal disfruta con tranquilidad y con la sensación de encontrar una cocina perdida en el tiempo.
Estas sensaciones Salvador y Teresa la mantienen desde que abrieron, y la seguirán manteniendo in illo témpore, es su santo y seña, y deben de sentirse muy orgullosos.
Conocedores de mi pasión por la casquería, el último guisos de callos que me presentaron fue sublime. Con un sabor muy delicado, y con unos ingredientes: estómago de ternera, manitas de cerdo y ha incorporado las manitas de cordero, al igual que hacía mi madre. Tengo que reconocer que desde que probé las que Manuel Alonso Fominaya hace en Casa Manolo, no las había probado igual.
Su guiso de alubias de La Bañeza rebosa riqueza, y un intenso sabor mineral gracias a los huesos de jamón que incorpora en su cocción. Y en su puchero, que pasa por ser uno de los mejores que puedes encontrar en la Comunitat, además de los ingredientes tradicionales, Teresa incorpora dos variantes del nabo valenciano.
El primero es el tradicional, el cual da toques dulces y carnosos, mientras que el otro lo cultiva un agricultor de Siete Aguas, trasmitiendo sabores más intensos y minerales, y un ligero matiz amargo, que contrasta con los toques dulces de sus ingredientes.
De su horno, parte esencial de su cocina, encontramos lechazo o cochinillo (hay que reservarlos), y hay que reconocer que los puntos crujientes, y de jugosidad son realmente sorprendentes. Todas estas piezas proviene de Castilla-León; Tierra de Sabor, calidad garantiza.
Una nueva imagen del establecimiento les acompaña a Salva y a Teresa desde hace unas semanas; Setaygues Gambrinus es el nuevo logo que encontraran en su nueva carta, la cual mantiene todos los platos clásicos y tradicionales del recetario de Teresa.
Setaygues Gambrinus . Adva. del Cerro, 15. Telf. 962340251. Siete Aguas (Valencia)
PEDRO MOCHOLÍ, GASTRÓNOMO DE LAMARQUESA MAGAZINE