“La casa era enorme y el barrio era perfecto para los niños, porque es súper tranquilo. Puedes ir a todos los sitios a pie. Pero si queríamos volver, no había otra que reformarla para adaptarla a una familia que, por entonces, ya era de seis”. Y así lo hicieron. Y es que, a veces, segundas partes, fueron buenas. «Aquí somos felices», se sincera Silvia. #segundaoportunidad #reformas #casasconencanto #viviendafamiliar #lamarquesadeco #inspo #decoración #interiores #lamarquesamagazine #lamarquesalifestyle WWW.LAMARQUESA.ES
La casa a la que le dieron una segunda oportunidad
¿Cómo no darle una segunda oportunidad a esta casa? Fue necesario reformarla para adecuarla a una familia con cuatro niños. Ahora, todos son felices