Blanca Clérigues y Pilar Belenguer, gerentes de la tienda Solo Hombre en Valencia, toman el pulso a la ciudad a diario desde estas dos tiendas emblemáticas de regalos y complementos para el hombre.
Pilar, ¿Cómo surgió la idea de abrir una tienda sólo para hombres?
Nos lanzamos al vacío porque en Valencia no había nada parecido. Tuvimos muchísimo éxito. Venían las niñas del colegio El Pilar a comprar y querían pasear nuestras bolsas, les encantaban. Anteriormente, tuve ocho años las tiendas de regalos y libros infantiles Gulliver y Cascanueces. Mis hijos crecieron y ya no sabía qué les gustaba a los niños.
Blanca: Coincidimos a través de mi hermano; Pilar se iba a una feria, y yo a temas de la Administración de lotería que tenía en Mislata, y nos pusimos a charlar. Hablando y hablando se nos ocurrió la idea. Por la tarde ya estábamos camino de Madrid las dos juntas (risas) Había muchísimas tiendas de mujer. Dijimos: nosotras el hombre que es más parco.
Pilar: Hay mucha más oferta para la mujer…
Blanca: Y la mujer tampoco se estira mucho con el hombre. Es muy tacañona. Es muy divertido cuando viene una chica y lo primero que mira es el precio. Si es barato, le encanta. Ahora ha cambiado mucho.
Cuando empezamos las mujeres estaban todo el día de paseo porque no trabajaban, pero tampoco tenían dinero para gastar. Se lo ponían encima ellas y lo que sobraba para el marido (risas) Un representante siempre nos lo decía: primero van los niños, luego la mujer y el último el hombre. Iba a casar a una hija y su mujer le dijo que le iba a comprar un traje de chaqueta. Nos decía: «Al final sólo estrené la corbata, y porque la cogí del muestrario y la volví a dejar. Oye, el traje que tienes casi, casi te está de maravilla. Vamos a comprar la camisa…¡Ah! Yo creo que tenías una blanca por ahí. Mira qué bien, la lavo y te queda perfecta. ¡Y así fui!»
Pilar: Antes el hombre era mucho menos presumido. Cuando le decía a alguna señora: ¿Qué tal un cinturón? Me contestaban que no, que ya tenía uno negro y uno marrón. Ya estaba cumplido el señor que tenía dos cinturones. Gracias a Dios el hombre ha evolucionado muchísimo. Compran fulares, bufandas bonitas… Aquí también les asesoramos.
Los hombres no se encaprichan. Por ejemplo, con un billetero sólo lo cambian cuando ya está muy usado. Incluso a veces se han acostumbrado a los departamentos que tiene su cartera ¡y lo que quieren es la misma!
¿Cómo elegís la selección tan variada de productos que tenéis?
Blanca: Pensamos en todas las edades. La juventud es muy de marca y busca mucha tecnología. Vendemos on line desde el 2013 y nos va muy bien; damos muy buen servicio. La estamos actualizando constantemente. El cliente también busca seguridad. El tener una tienda física apoya muchísimo a la web. La gente se entretiene mucho mirando páginas on line y aunque no compre, siempre se le queda en la memoria que ha visto algo en esta página. Vendemos mucho en España. Tenemos muchos pedidos de Sudamérica, pero los portes son excesivos.
¿Qué os inspira?
Pilar: En los viajes nos fijamos mucho en los hombres para ver qué tipo de bolso llevan, qué porta documentos, qué complementos…
Blanca: Cómo van vestidos…Los hombres se han hecho mucho más presumidos. Ahora da gusto.
Pilar: Lo que está claro es que la corbata ha desaparecido.
¡Con lo guapos que están! ¿Qué tendencias llegan este verano?
Blanca: Los bañadores vienen muy cortitos o muy surferos. No hay término medio. Lo curioso es que en cuanto al colorido, depende en qué época vengan a comprar, eligen uno u otro. Ahora da miedo el color, pero después sólo quieren ir atrevidos, más exagerados.
¿Qué es lo más buscado?
Pilar: Ahora están muy de moda las mochilas. Y los bolso bandolera.
Blanca: Primero entra en la moda mujer, y luego el hombre se acopla discretamente. Lo que más les gusta son las riñoneras de piel envejecida, y combinarlas con un traje de chaqueta.
¿Cómo es el hombre valenciano? ¿Es atrevido o clásico?
Blanca: Es atrevido; no llega a ser el catalán que es más vanguardista, ni el andaluz que es muy colorido. La forma de vestir de las personas es muy distinta según el país donde viven. El italiano va siempre impecable, el holandés igual. En cambio, el francés, inglés o alemán, ya es otra cosa…
Pilar: Por lo menos cuando van de vacaciones, que es cuando pasan por la tienda.
Blanca: El vasco es muy clásico, todo muy oscuro. Creo que influye mucho el sol.
Hablando de turismo, ¿Cómo encontráis Valencia, vosotras que estáis en pleno centro de la ciudad?
Blanca: Es una gozada.
Pilar: Lo que estamos viendo estos últimos años, no lo habíamos visto en la vida.
Blanca: Al turista le encanta Valencia. Todo el mundo que viene está feliz. Por la comodidad, la tranquilidad…
Pilar: Y es curioso porque el mapa físico siguen llevándolo en las manos…La inmensa mayoría van con un plano.
Y así charlando nos quedamos compartiendo risas y confidencias de anécdotas muy divertidas.
ENTRA EN SOLO HOMBRE
PATRIARCA, 5
SORNÍ, 19
VALENCIA