Las Kokedamas de Omotesandō, naturaleza en estado puro para decorar interiores y exteriores y convertirlos en espacios únicos y llenos de vida.

Las plantas han dejado de ser un elemento decorativo exclusivamente para jardines, terrazas o balcones y actualmente, han adquirido un gran protagonismo en interiores, convirtiéndolos en espacios más acogedores y únicos. Además, aportan grandes beneficios para la salud, ya que mejoran la calidad del aire de los hogares, les dan vida. En definitiva, es “llevar un trozo de naturaleza dentro de tu hogar”, y es bajo este lema de donde nace Omotesandō en 2018, un proyecto innovador y una auténtica fantasía natural con creaciones artesanales inspiradas en la tradición japonesa.

Omotesandō, es el nombre de un barrio de Tokyo y fue en esa ciudad donde los fundadores de Omotesandō descubrieron las Kokedamas, palabra japonesa que significa literalmente “bola de musgo” y hace referencia a una técnica en la que se utiliza el musgo para elaborar una maceta natural para las plantas. Esta técnica de las Kokedama empezó hace más de 500 años en Japón gracias a la voluntad de la gente de llevarse un pedacito de naturaleza a casa. Como los bonsáis eran muy costosos y requerían mucha atención y cuidados, la Kokedama empezó a conocerse como “el bonsái de los pobres”. Y poco a poco, se fue popularizando tanto dentro del país como alrededor del mundo. Su peculiaridad es que no requiere de maceta porque su propia bola de musgo asume este rol y eso hace que sea un elemento 100% natural. A pesar de ser una técnica antigua, la estética de la Kokedama es muy innovadora, moderna y permite tener un pequeño jardín dentro del hogar.

En el interior de la bola hay sustrato mineral y akadama, una arcilla japonesa que retiene el agua y los nutrientes para construir el ambiente perfecto para que las raíces crezcan sanas. La mayoría de las Kokedamas son plantas de interior aunque pueden estar perfectamente en un exterior mientras no reciban la luz directa del sol, corrientes de aire fríos y calientes.

¿Lo mejor de todo? Son plantas que pueden vivir perfectamente durante años en estas condiciones. Son muy fáciles de cuidar y de mantener, y requieren un esfuerzo mínimo para lucir perfectas. La Kokedama se riega por inmersión, se sumerge dos minutos en un bol lleno de agua hasta cubrir toda la bola y después esperar dos minutos a que acaben de salir burbujas de dentro del musgo. Al sacarla hay que dejarla escurrir hasta que no gotee más y colocarla en su sitio. La frecuencia del riego dependerá de la época del año y del tipo de planta: 1 vez cada cinco días en Primavera/Verano y en Otoño/invierno, 1 vez a la semana. Si el musgo se ve seco se puede humedecer. Para saber si está seco se sostiene la planta en las manos y si pesa, no necesita agua y al revés. Dependiendo de la planta los tiempos pueden variar. Naturaleza en estado puro, así se podrían definir las Kokedamas.

Este fue el primer producto que empezaron a elaborar y vender en Omotesandō y más tarde añadieron a su catálogo los Jardines en un bol y las rosas preservadas. En Omotesandō les gusta hablar de sus plantas como si fueran joyas ya que cada uno de sus productos es único, un elemento de diseño y decoración diferencial, original, bonito, elegante y único.

Acerca de Omotesandō

Omotesandō nace en 2018 por una combinación de amor por las plantas, las ganas e ilusión de empezar un proyecto nuevo y un viaje a Japón. Detrás de este proyecto se encuentra Joan Català, un joven emprendedor catalán de 29 años que en sólo tres años se ha consolidado como uno de los referentes de nuestro país en esta técnica japonesa. Bajo su lema “lleva un trozo de naturaleza dentro de tu hogar” se encuentra un proyecto innovador y una auténtica fantasía natural donde destacan sus creaciones artesanales inspiradas en la tradición japoneesa.

https://omotesandoplants.com/

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