La Academia de Gastronomía de la Comunidad Valenciana celebró el mes pasado su gala de premios 2018 en el edificio Veles e Vents, reuniendo a lo más selecto del sector. Nuestro querido crítico gastronómico y colaborador Pedro G. Mocholí recibió el reconocimiento a su carrera. Para darle la enhorabuena nos hemos reunido con él en el restaurante Lienzo, regentado por el matrimonio formado por dos grandes chefs, María José Martínez y Juanjo Soria. Pedro nos define Lienzo, en la Plaza de Tetuán, como un sitio imprescindible a la hora de disfrutar la cocina valenciana. «La cocina de María José me parece que tiene una sensibilidad impecable, con un colorido en los platos maravilloso, una puesta en escena muy cuidada y sobre todo, el sabor. El sabor del producto pervive mucho en el paladar, que es lo importante. Y luego, el servicio de sumillería que nos ofrece Juanjo es de los mejores de la ciudad. Muy cuidada, con cosas singulares. No huye de las marcas comerciales porque hay gente que las pide, pero va haciendo su propia bodega y está trayendo botellitas muy interesantes para disfrutar tanto del vino blanco como del vino tinto y por supuesto, del champán, que es nuestra bebida preferida.

 

  • PEDRO NOS RECOMIENDA EN VALENCIA:
  • Aperitivo a la una: Soy muy de Aquarium, a cualquier hora.
  • Paella valenciana de conejo y pollo: La Carmela, en la Malvarosa; Borja Azcutia, en Almirante Cadarso; La Ferrera, en la playa de Pinedo, y el restaurante Las Bairetas de  Pablo Margós en Chiva.
  • Gin tonic: A mí me gusta el gin tonic tradicional: una buena ginebra seca de tres destilaciones (me inclino por la Seagram’s) una tónica, dos o tres piedras de hielo (el mejor es el de las gasolineras que no se deshace y mantiene la temperatura). La piel del limón giradita «twister» sin tonterías que nos proponen ahora.  Recomiendo el de la Trattoria Da Carlo, en la avenida Manuel Candela; y en vaso de sidra -que es como a mí me gusta- Rausell, en la calle Angel Guimerá y por último, La principal en la calle Polo y Peylorón. «España y Filipinas son los dos países donde más gin tonic se consume. Pasamos la moda de tomar vodka porque decían que no huele el aliento a alcohol, pero sí que huele…No hay mito que no se derrumbe…Me gusta más el sabor del gin tonic, definitivamente.»

 

El plato estrella de Pedro para esta Navidad es el pavo, comprado en el Mercado Central de Valencia, en el puesto de Amparo Alabarta. «Puedes pedirle el tamaño que quieras…Y lo mejor es que en el segundo día de Navidad, te puedes hacer un sandwich de pavo frío, y con la gelatina propia que suelta el pavo…Eso está delicioso. Son animales que siguen soltando colágeno y eso sigue siendo gelatina, por lo tanto se mantienen vivos…Aún muertos, caminan.»

Sigue a Pedro G. Mocholí en su blog.

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