Tras el acuerdo alcanzado entre el Ministerio de Cultura y Deporte y la baronesa Carmen Thyssen-Bornemisza por el que se establece un alquiler anual de 6,5 millones de euros durante 15 años, con derecho a compra, de una selección de 330 obras de arte internacional de su colección particular, el Museo Nacional Thyssen-Bornemisza renueva su presentación en las salas con una nueva instalación en la planta baja del Palacio de Villahermosa, con acceso directo desde el hall central e independiente del de la colección permanente.
Esta nueva ubicación y discurso expositivo permite redescubrir la colección de una forma más coherente y global, con un recorrido cronológico que va desde la pintura holandesa del XVII y el vedutismo veneciano del XVIII hasta el arte del siglo XX. Una nueva disposición que fluye de una forma más armónica a través de las salas y que permite además destacar sus principales hitos, tanto en cuanto a los movimientos artísticos mejor representados como a las piezas más importantes.